La Premonición
Titulo: Untitled
Fandom: Skip Beat!
Claim: Kyoko Mogami
Palabras: 311
Notas: sí, está raro, no tienen ni que decirlo. Pero es lo único que puedo sacarle a mi frustrado y cansado cerebro. Btw, traté de imprimirle un poco de toda esa emoción y rabia que Kyoko siente. Ademas de, por supuesto, el desenfado con el que está redactado el manga. Creo que no lo logré, pero, por lo menos, lo intenté xD.




Todo es tan confuso para mí. ¿Por qué demonios ese estúpido Beagle tiene que molestarme tanto? ¿Acaso he hecho algo tan endemoniadamente malo como para que ese perro del infierno me persiga y atormente cada segundo de mi existencia?

No lo entiendo. ¿Por qué me pasan estas cosas a mí? Primero fue Shoutaro, quien destruyó mi corazón hasta el punto de dejarlo inservible; y luego está ese perro acosador que no deja de atormentar a mis demonios internos (¿cómo es posible que haga eso, de todas formas?). ¿Es que acaso tengo pegado en la frente un letrero que dice “mírenme, soy una mujer que necesita ser mortificada hasta la locura”?

Todos hacen eso conmigo, incluso Ren, en un principio, me trataba como si fuese inferior a él; como si todo lo que hago fuese algo malo; como si necesitase que me reformaran y me enseñaran una importante lección de vida. Ese hombre puede ser realmente molesto y desagradable cuando se lo propone. Por suerte, la cosas entre nosotros están mucho mejor y no he tenido que volver a ver esa horrible expresión en sus ojos.

Pero los otros dos no terminan de caer en la cuenta de que se han metido con la mujer equivocada. En especial ese tonto Beagle, con sus tontos deseos y amenazas. Ambos, aunque sea lo último que haga, van a arrepentirse de todo lo que me han hecho y van a terminar de rodillas ante mí, suplicando perdón.

De solo pensarlo, siento como mi corazón se acelera de la emoción. Sí, eso es realmente lo que necesito en estos momentos. Ocupar mi mente en mi venganza contra esos dos; quizás, de esa forma, logre sacarme de la cabeza esos tontos pensamientos que me han estado acosando desde el día de mi cumpleaños.

Desde que vi aquella enorme rosa, la reina de las rosas, frente a mí.
0 Responses

Post a Comment